¿ES LA MORAL UNA FARSA? COMENTARIO DEL LIBRO "PRIMATES Y FILÓSOFOS"


¿De qué trata este libro? Principalmente, De Waal hablará de cómo la moralidad humana, a pesar de las fuertes convicciones que existen tanto en las ciencias sociales como en la biología, está relacionada no solo con nuestros parientes más cercanos (los primates) sino con una gran cantidad de especies animales. Para dar cuenta de esta continuidad entre la conducta humana y animal utilizará todo el conocimiento obtenido a través de sus observaciones e investigaciones del comportamiento de chimpancés y bonobos, con los que compartimos un 98% del material genético.

La división que he establecido para los argumentos es la siguiente:

1-   En un primer momento, de Waal plantea las 2 principales teorías sobre la moral y la conducta humana: la teoría de la capa, cuyo máximo representante es T.H. Huxley, y una teoría sobre la evolución de la ética propuesta por Darwin. La teoría de la capa es desechada, dejando paso a una suerte de “teoría natural” sobre la moralidad.

2-      Expone el “modelo de la muñeca rusa” de la empatía y habla más en particular del comportamiento de los simios y su reacción al sufrimiento a través de ejemplos.

3-      Menciona otra vez la teoría de la capa, esta vez para desterrarla del todo, habla de la moralidad en seres humanos y del antropomorfismo y sus posibles implicaciones a la hora de estudiar el comportamiento de otros animales.  

       PRIMERA PARTE: ¿ES LA MORAL UNA SIMPLE FARSA? SPOILER: NO

Punto de partida: Homo homini lupuss (Hobbes) en lugar de zoon politikon (Aristóteles).

Esta consideración supone que no hay una sociabilidad natural en la especie humana, sino que somos criaturas asociales que forman la sociedad de forma artificial. Idea errónea, pese a los esfuerzos que las ciencias sociales e incluso de la bilogía han hecho para mostrar que la moralidad ha surgido por elección racional. La otra corriente que se encuentra es la que sí considera que la moral forma parte de nuestros instintos sociales. Es decir, tenemos por un lado la corriente que ve la moralidad como algo no-natural y por lo tanto fruto de la elección, y por otro la que sí la ve como algo natural.

Vamos con la primera consideración: En este caso, la moralidad no es más que una capa con la que recubrimos nuestra verdadera naturaleza egoísta y brutal. Se trata de la teoría de la capa, propuesta por Thomas Huxley, quien mencionaba que la naturaleza es implacable, pero es posible que afecte a nuestra vida lo menos posible si la mantenemos bajo control, como un jardinero que corta las malas hiervas de un jardín. Mientras que para algunos la esencia del ser humano es la moralidad, Huxley cree que la única forma de ser morales es yendo en contra de nuestra propia naturaleza. A este respecto, George Williams, biólogo evolutivo estadounidense, escribe: “Pienso que la moralidad es una cualidad accidental producida, en su estupidez sin límites, por un proceso biológico que normalmente se opone a la expresión de dicha cualidad” (pag.33).

¿Qué tiene Darwin que decir a todo esto? Inspirado en Adam Smith y su creencia en una suerte de bondad natural en los humanos, escribe lo siguiente: “cualquier animal dotado de unos instintos sociales bien marcados inevitablemente adquirirá un sentido moral o conciencia tan pronto como sus facultades intelectuales hayan logrado un desarrollo tan elevado, o casi tan elevado, como el hombre” (pag.39)

Antes de pasar al siguiente apartado sobre el origen de la empatía, debemos tener en cuenta una cosa, y es que lo que realmente importa a la hora de hablar de empatía no son los actos aislados, como compartir comida con otros individuos (las razones que los chimpancés tienen para compartir comida son bien distintas a las de las hormigas), lo que importa es si los animales que llevan a cabo estos actos poseen reciprocidad, capacidad para aplicar normas sociales, compasión, etc. dicho esto, pasamos al siguiente apartado

Westermark y el origen de la empatía:

Edward Westermark, filósofo y sociólogo finlandés, se basará en la idea de Tomás de Aquino de que la moralidad forma parte de los deseos naturales de nuestra especie. De modo que rechazamos la falsa dicotomía entre razón y emociones (según la teoría de la capa, la moralidad era fruto de la elección racional), siendo estas últimas un componente fundamental en la toma de decisiones, en la reflexión y en el propio razonamiento. Esto resulta determinante a la hora de tomar decisiones morales, de modo que la moralidad no emana de la simple y pura razón, sino que (cito textualmente) emana de tener “fuertes instintos viscerales” sobre el bien y el mal (de Waal, 2020, pag.44). Estas emociones deben estar desconectadas de nuestra situación inmediata, en un plano más abstracto y desinteresado. Una vez más, se rechaza la idea de que la moral sea una simple farsa. En lugar de ver al ser humano como el resultado de una unión casi a la fuerza entre naturaleza y cultura, resulta más interesante verlo como una muñeca rusa, en el siguiente sentido: lo viejo está presente siempre en lo nuevo, idea importante a la hora de estudiar el origen de la empatía

 

SEGUNDA PARTE: MODELO DE LA MUÑECA RUSA:

Cómo es ese modelo:

En la capa más primitiva, lo que nos encontramos es el contagio emocional, es decir, impacto emocional automático. En la siguiente capa, vemos que se encuentra la empatía cognitiva, capacidad que permite evaluar las situaciones y las razones de las emociones ajenas; es una característica PROPIA DE LOS SIMIOS. Por último, se encuentra la atribución, mediante la cual somos capaces de adoptar plenamente (o casi diría yo) la perspectiva del prójimo.

El caso de los simios:

En el caso de los simios, como hemos visto, de lo que se trata es de una especie de empatía selectiva, que implica sentir cierto tipo de emociones ante las reacciones de sus semejantes. El paso previo a esta empatía, como vimos, es el contagio emocional, que hace que un individuo tome un estado igual o similar al de otro cuando manifiesta cierto tipo de emoción). Con la empatía vienen 2 mecanismos: la compasión y la angustia personal. Tanto la compasión como la angustia personal tienen en muchos casos como consecuencia el intento de aliviar el mal que otro está sufriendo. Pero, no queda del todo claro si las respuestas hacia el sufrimiento son debido a la aversión hacia las señales de angustia, la simple angustia personal generada por el contagio emocional o motivaciones basadas en la ayuda (para mí es una mezcla entre todo). Veamos algunos ejemplos en primates:

Anécdota de Ladygina-Kohts, zoóloga y psicóloga comparativa, con un joven chimpancé llamado Joni:

“Si finjo estar llorando, cierro mis ojos y sollozo; Joni inmediatamente deja de jugar o de hacer lo que esté haciendo y corre rápidamente hacia mí, muy excitado y desgreñado, desde el rincón más remoto de la casa […]. Corretea a mi alrededor con impaciencia, como si estuviera buscando al culpable, mirándome a la cara, toma con suavidad mi mentón entre sus manos, me toca la cara levemente con el dedo, como si intentara comprender qué ocurre, y se da la vuelta apretando los dedos de los pies en forma de puños” (de Waal, 2020, pag.56)

Otro ejemplo es el que el propio de Waal observó en el zoo de Twycross:

“Un día, Kuni capturó a un estornino. Temiendo que la bonobo podría molestar al aturdido pájaro […] el guardián pidió a la bonobo que lo dejara ir. Kuni cogió al estornino con una mano y escaló hasta el punto más elevado del árbol más alto, rodeando el tronco con sus piernas y así poder tener las dos manos libres para agarrar al pájaro. Entonces, desplegó sus alas con mucho cuidado y las abrió, un ala en cada mano, antes de arrojar al pájaro con tanta fuerza como le fue posible hacia la verja del cercado. Desgraciadamente, se quedó corta y el pájaro aterrizó a orillas del foso, donde Kuni lo protegió durante largo tiempo frente a la mirada curiosa de un joven” (de Waal, 2020, pag.57)

TERCERA PARTE: LOS SERES HUMANOS. CONCLUSIONES:

Teoría de la capa:

Existe evidencia en contra de esta teoría, por ejemplo, con el hecho de que el procesamiento de las emociones es lo que nos impulsa a realizar juicios morales. ¿cómo surge la moralidad en los seres humanos?  La moralidad al principio aparece como un fenómeno intragrupal, es decir, tendemos a tratar mejor a los miembros de nuestra propia familia; el paso más importante es el de la ampliación de este círculo de consideración moral a un grupo más amplio, ya que la comunidad es algo que da seguridad, protección y que en definitiva ayuda a sobrevivir, y todos tendrían mucho que perder si la comunidad se desmorona. A esto hay que añadir que este sentimiento comunitario se ve reforzado cuando existe un sentimiento de enemistad hacia los extraños, lo cual crea aún más unión dentro de la comunidad. Se podría decir que la guerra y la moralidad en nuestra especiecomparten rasgos evolutivos evidentes: la presión social aumenta para asegurar que todos actuan en beneficio de la comunidad y no de ellos mismos. La moralidad aparece como consecuencia lógica de tendencias cooperativas. 

Antropomorfismo y sus consecuencias:

El antropomorfismo se define como la descripción del comportamiento animal en términos humanos, es decir, dotados de intención, y no es la atribución de rasgos humanos a animales. Si definimos así el antropomorfismo, entonces la idea que quienes usan este lenguaje tienen en mente es la de exponer una serie de ideas que puedan ser falsables. El antropomorfismo resulta peligroso cuando se usa para construir una muralla entre los seres humanos y los animales; es importante que no olvidemos que nosotros también somos animales, con nuestras particularidades, pero animales a fin de cuentas. 

BIBLIOGRAFÍA:

F. de Waal: “Primates y filósofos: la evolución de la moral del simio al hombre” traducción de Vanesa Casanova Fernandez, editorial Paidós Transiciones, 5ª impresión marzo de 2020.



FD

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