LA EDUCACIÓN EN 2030

Roxana Kreimer, una filósofa a la que respeto mucho, decía que no tener en cuenta nuestra naturaleza puede llevarnos a hacer muy malos diagnósticos sociales. Voy a ser claro: estoy hasta los cojones del reduccionismo. Hoy en día, en lo que respecta a la visión del ser humano, las corrientes sociológias radicales son consideradas moderadas, sin embargo las posturas más inclinadas a pensar que somos una mezcla entre cultura y biología son vistas como radicales. No se cómo será la educación en el 2030, pero sí se cómo me gustaría que fuese; la gran mayoría del mundo vive de espaldas a una realidad evidente: el ser humano, por mucho que nos empeñemos, es un animal. 

Así pues, quiero pensar que dentro de algo más de 8 años, la negación moderna de la naturaleza humana será algo que quedó atrás. Si desterramos definitivamente la visión empirísta del niño, es decir, la que los toma como una tabula rasa, avanzaremos hacia un modelo más realista y hacia métodos que realmente den con la clave a la hora de educarlos. Se podrán tener en cuenta, sin que la asfixiante corrección política lo impida, factores genéticos y hereditarios para conocer más en profundidad sus capacidades, sus potencialidades y sus intereses. Por otro lado, las diferencias entre géneros dejarán de ser tomadas como simples "constructos sociales" y se adoptará una visión más holística, te quendrá en cuenta hasta qué punto estas pueden ser fruto de una confluencia de factores biológicos y sociológicos. Si esto se consigue, dejaremos de lado discusiones bizantinas sobre por qué más mujeres prefieren elegir carreras más enfocadas al cuidado o las personas, como enfermería, o por qué los hombres están (siempre hablando de promedios) más interesados en abstracciones, o sobre mil temas más. 

En definitiva, si reconocemos que hay un espacio para la libre elección, que no todo podemos manejarlo y explicarlo desde la sociología, que nuestros gustos no siempre son políticamente correctos, podremos llegar realmente a soluciones efectivas. Si seguimos creyendo que el ser humano es un papel en blanco, seguiremos pensando que podemos moldearlo hasta hacerlo ser como queremos que sea o que la educación lo puede todo. 

La educación en el 2030 habrá avanzado hacia nuevas perspectivas y visiones del ser humano.